Toda una vida ofreciendo el mejor producto ibérico

El origen de Cerdito Mío se remonta a hace más de 65 años. En aquel entonces, de la mano de Manuel Valle, comenzó nuestro camino por el mundo del ibérico, cuando viajó desde Guijuelo (Salamanca) a Moraleja (Cáceres) para vender tocino. El negocio fue creciendo poco a poco y decidimos montar nuestro propio saladero.

Aquel pequeño saladero prosperó y Juan José Valle, hijo de Manuel Valle, creó Almacenes Valle y con él, aumentó también la disponibilidad de productos ibéricos por todo el norte de Extremadura, como el deseado jamón ibérico de bellota.

Ya en la tercera generación, con los nuevos tiempos y con Rocío Valle al frente, la empresa familiar ha evolucionado sin perder nuestra esencia familiar, caracterizada por la cercanía y la gran calidad de nuestros productos. De esta forma, Rocío Valle decidió modernizar el negocio y conseguir que todos los productos llegaran a cualquier parte, tanto de España como de Europa, con la creación de Cerdito Mío.

Como no somos productores siempre contamos con la mejor calidad y podemos elegir los artículos gourmet y las piezas ibéricas que cuenten con condiciones sobresalientes. Esto garantiza disponer siempre de los mejores productos de Guijuelo y de Extremadura a disposición de nuestros clientes para que puedan disfrutar de los mejores jamones ibéricos y también de los productos gourmet de la tierra: embutidos, queso, aceites de oliva virgen extra, pimientos de piquillo, conservas, patés y mucho más. 

En Cerdito Mío, conocemos la riqueza gastronómica de Extremadura y Salamanca, por ello somos conocidos como la familia de “los jamoneros”. Se trata de una zona muy famosa gracias a sus condiciones naturales, que ofrecen al consumidor un producto de máxima calidad. Y aquí no hablamos solo del jamón, sino también de los aceites de oliva virgen extra, así como los quesos, tanto de oveja como de cabra, los embutidos y las conservas gourmet, elaborados exclusivamente en esta tierra.