¿Qué es la morcilla patatera y qué recetas puedes preparar?

¿Qué es la morcilla patatera y qué recetas puedes preparar?

¿Cuánto sabes de la morcilla patatera? Quizás has oído algo sobre su existencia o acabas de enterarte de que es una variedad gastronómica. Sea cual sea tu caso, te contamos todo lo que necesitas saber sobre una propuesta única.

¿Dónde y cuándo comienza a prepararse la morcilla patatera?

Su origen está en Extremadura. Las personas humildes que no disponían de arroz o de cebollas para añadírselos a la sangre del cerdo optaron por las patatas. Hay una cita del presbítero de El Burgo de Osma de 1798 que confirma esta tradición extremeña.

A finales del siglo XIX se instauró la tradición en Malpartida de Cáceres de dedicarle el martes de carnaval a este tipo de morcilla. La tradición recoge que los soldados iban por el pueblo pidiendo alimentos que no fueran de carne para poder comérselos durante la Cuaresma. La mayoría de los lugareños les regalaban las morcillas patateras que prepararon durante las matanzas del mes de enero.

¿Cómo se prepara la morcilla patatera?

Los tubérculos se cuecen y se pelan para después incorporarlos a la mezcla de grasa y magro de cerdo, especias como el pimentón de la Vera, ajo y sal. Posteriormente, se entripa cada morcilla y se deja secar al frío hasta que consigue la textura más adecuada.

Vista por fuera, su color es similar al del chorizo, más anaranjado, e incluso pensarás que su sabor es similar, pero basta con que pruebes una para convertirte en fiel devoto de este embutido.

¿Cuáles son las diferencias con la morcilla tradicional?

Como te hemos indicado, la morcilla clásica lleva cebolla o arroz y sangre de cerdo. En este caso, se opta por un 10 % de grasa de cerdo, la misma cantidad de magro, y un 50 % de patatas cocidas. El resto está formado por los condimentos. Además, debes tener en cuenta que:

  • No vas a poder cortarla en rodajas perfectas, ya que su textura es cremosa​.
  • Soporta muy bien el frío y no se seca con facilidad.
  • Su sabor no es tan dulce, lo que permite que se puedan elaborar más o menos picantes al gusto del consumidor. Todo dependerá del tipo de pimentón que se utilice.

¿Te han entrado ganas de probar una morcilla patatera? Te aseguramos que vas a disfrutar de cada bocado. Comienza retirando la piel y cortando un trozo que puedes extender en una rebanada de pan. También es posible degustarla con picos o colines. ¡Vas a disfrutar al máximo!

Algunas recetas ideales con morcilla patatera

Cuando te acostumbres a su sabor vas a querer probarla acompañada de otros ingredientes. Toma nota de nuestras ideas para triunfar con cada plato.

Huevos rotos con morcilla patatera picante

Te aconsejamos que elijas la versión picante para darles una pincelada exquisita a los clásicos huevos rotos. Puedes prepararlos así para cuatro personas:

  • Pela tres patatas grandes, córtalas y déjalas en agua con sal unos 20 minutos antes de freírlas.
  • Fríe dos huevos por persona.
  • Corta 200 gramos de morcilla patatera picante y pasa los trozos a una sartén caliente vuelta y vuelta. Estarán en su punto cuando empieces a ver que sueltan un poco de grasa.
  • Coloca las patatas en la base de cada plato, pon los huevos encima y córtalos con un cuchillo para mezclarlo todo bien. Termina añadiendo la morcilla patatera y un poco de sal.

Te vas a chupar los dedos con total seguridad. Acompaña el plato con un buen pan para mojar y tus invitados no tardarán en aplaudirte.

Tostas con berenjenas asadas, queso brie y miel de tomillo

De un plato básico nos vamos a uno un poco más refinado que pondrá a prueba tu paladar. Para esta receta necesitarás:

  • Pelar y cortar una berenjena en rodajas finas que bañarás con un hilo de aceite de oliva y sal. Debes hornearla hasta que esté asada.
  • Preparar una rebanada de pan rústico por persona. Refriega un diente de ajo por su superficie y tuéstala en el horno ya caliente. Cuando esté lista, añade un chorro de aceite de oliva.
  • Untar la morcilla patatera sobre el pan caliente, cubre con una loncha de queso brie por tostada y con láminas de berenjena. Vuelve a hornear durante un minuto hasta que el queso se derrita. Al sacar la tosta, añade un poco de miel de tomillo.

La potencia de la berenjena, el dulzor de la miel y el sabor ligeramente amargo del queso brie crean una combinación ideal con la morcilla patatera. Cena o comida perfecta para cualquier día.

Croquetas de morcilla patatera

Es muy probable que hayas probado croquetas exquisitas, pero ninguna como las de morcilla patatera. El sabor del pimentón se transmite a toda la masa, y al freírse el resultado es una mezcla de sabores que convierte a este alimento en un aperitivo que marca la diferencia. Prepáralas siguiendo estas instrucciones:

  • La bechamel la debes hacer mezclando 25 gramos de mantequilla y otros 25 de aceite. Añade 40 gramos de harina de trigo, 25 gramos de harina de maíz, 100 gramos de nata y 400 ml de leche. Una pizca de sal y otra de nuez moscada son suficientes para darle más sabor.
  • En una sartén aparte sofríe 40 gramos de cebolla y 100 gramos de morcilla patatera.
  • Mezcla estos últimos ingredientes en la bechamel y deja enfriar durante un día. Forma las croquetas pasándolas por harina, huevo y pan rallado. Fríelas en aceite bien caliente y ¡a disfrutar!

Patatas a la importancia con morcilla patatera

Como guarnición, o plato único, son imprescindibles. Solo tienes que freír las patatas (una grande por persona) y cortar una cebolla para sofreírla en una sartén. Cuando esté pochada, añade vino blanco y el majado de dos dientes de ajo, sal y azafrán. Incorpora las patatas y deja cocer hasta que se ablanden. Emplata y decora con unos trozos finos de morcilla patatera. ¡Un espectáculo!

Ahora que conoces todo lo que da de sí la morcilla patatera, de ti depende probarla. Accede a nuestra tienda para comprar la que mejor se ajuste a tus gustos. Prepárate para poner a prueba tu paladar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×